

Limpieza y mantenimiento de piscinas
Mantener una piscina limpia es fundamental para disfrutar de una experiencia de baño agradable. La higiene es clave para la salud y el bienestar, por lo que un entorno limpio, incluido el agua de la piscina, es clave para evitar problemas y disfrutar al máximo.
Pero, ¿cómo puedes limpiar tu piscina de la mejor manera? ¿Cómo asegurarte de que vuelva a estar impecable? Y aún más importante: ¿cómo evitar que se ensucie de nuevo? En esta página te damos consejos prácticos para limpiar y mantener tu piscina en perfectas condiciones.
¿Por qué limpiar la piscina?
Una piscina sucia no resulta atractiva. Lo ideal es que el agua esté siempre cristalina y sin acumulación de algas en el fondo. Sin embargo, es inevitable que insectos, protector solar y arena acaben en el agua. Afortunadamente, hay varias formas de solucionar esto. Todo empieza con la limpieza regular de la piscina, aunque el simple uso de una cubierta ya puede marcar la diferencia.
Además de la apariencia, hay una razón aún más importante para limpiar la piscina con regularidad: la salud. Una piscina sucia puede representar un riesgo sanitario, ya que las bacterias se multiplican rápidamente en aguas cálidas y estancadas. La presencia de algas en el agua puede causar problemas en los ojos y los oídos, irritaciones en la piel e incluso infecciones.
Mantenimiento regular: la clave para una piscina limpia
Para mantener la piscina en buen estado, es necesario realizar tareas de limpieza con frecuencia. Algunas tareas deben hacerse a diario, mientras que otras requieren atención semanal.
Por ejemplo, es recomendable retirar insectos, hojas y cabellos todos los días antes de usar la piscina. Utiliza una red para recoger los residuos flotantes y evitar que se hundan y acaben obstruyendo el filtro.
Otra tarea diaria es comprobar la calidad del agua. Puedes hacerlo midiendo valores clave como el pH, el nivel de cloro y la alcalinidad con tiras de prueba
Pasos para limpiar la piscina correctamente
El método de limpieza ideal depende del tipo de piscina y del grado de suciedad. Si realizas un mantenimiento frecuente, no será necesario hacer limpiezas profundas con tanta frecuencia. A continuación, te explicamos los pasos básicos para limpiar tu piscina.
Limpieza del fondo y las paredes de la piscina
Con el tiempo, las algas pueden adherirse al fondo y a las paredes de la piscina. Para evitar que el agua parezca un estanque en lugar de una piscina, es importante limpiar estas superficies con regularidad.
Si la piscina está vacía (por ejemplo, tras el invierno), es crucial realizar una limpieza profunda. En caso de que la piscina esté llena, puedes utilizar un robot limpiafondos para facilitar el trabajo. También puedes limpiar el fondo y las paredes manualmente con un cepillo para piscinas. Asegúrate de prestar especial atención a las esquinas, ya que ahí tiende a acumularse más suciedad.
Limpieza del filtro de la piscina
El filtro es esencial para mantener la piscina limpia y en buen estado. Además de reemplazarlo periódicamente, también es importante limpiarlo. Para ello, simplemente enjuágalo con una manguera de jardín y revisa su estado. Si está dañado, desgastado o no se limpia correctamente, es hora de cambiarlo.
Si prefieres evitar la limpieza manual, puedes utilizar un sistema de limpieza de filtros. Solo tienes que colocar el filtro en el dispositivo y conectarlo al grifo. En aproximadamente un minuto, el filtro estará completamente limpio y listo para volver a usarse.
Renovación del agua
Es recomendable renovar parte del agua de la piscina varias veces al año para evitar la acumulación de minerales y metales. Se recomienda cambiar aproximadamente un 10% del agua cada tres meses, utilizando agua potable limpia.
Renovar el agua también ayuda a regular la temperatura, especialmente en verano, cuando puede subir o bajar demasiado.
Control de la calidad del agua
La calidad del agua es clave para garantizar la higiene de la piscina. Si los niveles no están equilibrados, las bacterias se multiplicarán más rápido y el agua se deteriorará. Realiza pruebas de calidad con regularidad y ajusta los valores según sea necesario. Puedes utilizar productos para aumentar o reducir el pH del agua y mantenerlo en equilibrio.
Bajar el pH del agua
Si el pH es demasiado alto, puedes añadir un reductor de pH siguiendo las instrucciones del fabricante. Es recomendable verter el producto cerca del skimmer o los bordes de la piscina para que se distribuya de manera uniforme. Después, espera el tiempo indicado antes de volver a medir los niveles y comprobar si el producto ha hecho efecto.
Consejos prácticos para mantener la piscina limpia
Para facilitar la limpieza de la piscina, aquí tienes algunos trucos útiles:
Usa floculantes: Ayudan a eliminar el agua turbia y sucia. Coloca una tableta en el skimmer o en un dispensador de cloro para que se distribuya uniformemente en la piscina. Las partículas de suciedad se agruparán y se depositarán en el fondo, facilitando su eliminación.
Cubre la piscina: Usa una lona o cubierta para evitar que hojas, insectos y arena caigan en el agua. Esto también ayuda a reducir la suciedad en el filtro.
Utiliza un skimmer con prefiltro: Atrapa la suciedad antes de que llegue al filtro principal, prolongando su vida útil.
Dispensador de cloro flotante: Mantiene siempre los niveles adecuados de cloro en el agua para una desinfección constante.
Siguiendo estos consejos y realizando un mantenimiento adecuado, tu piscina estará siempre limpia y lista para disfrutar. ¡Aprovecha cada baño con la mejor calidad de agua posible!